PERONISMO, KIRCHNERISMO, POST K
Con la muerte de Néstor KIRCHNER se produce una crisis política de características impredecibles, dado que Néstor K había tomado el gobierno en condiciones de debilidad en el 2003, pero era quien había caracterizado con precisión las oleadas de lucha del 2000/03, había revertido a partir de sus propias primeras medidas, el escepticismo generalizado, el que “SE VAYAN TODOS”, transformándola en la idea del castigo a los responsables y justicia para todos. En ese marco KIRCHNER (esa difícil palabra del 2003), se fue transformando en una palabra repetida de fácil entendimiento, siendo el centro de la política, no sólo nacional sino latinoamericana y, aún internacional, en relación a América Latina.
Es así como todo este período se enmarca en un proceso de polarización, donde fuerzas y personalidades, que habían sido importantes en el período 2000/2003, empiezan a perder consistencia, importancia, esencialidad y organicidad, siendo así que figuras que habían tenido importancia antes del 2003, como el caso de Luís Zamora, Carrio, L. Murphy, incluso Duhalde, comienzan a desaparecer, ni hablar de los restos del menemismo que se niega a participar en la Segunda Vuelta electoral en el 2003, dejando el camino abierto al Kirchnerismo para iniciar su ascenso, en camino a la reconstitución del estado político.
Dos ejes fueron los que tuvo en cuenta K: 1) la unidad nacional, 2) que no hay unidad nacional sin la unidad de los sectores populares, sin avanzar en la redistribución del ingreso, sin proponer la resolución de los problemas de la miseria, del trabajo y la desocupación. En el proceso se agregó una tercera cuestión, que fue la unidad de América Latina. En este sentido el Kirchnerismo, constituido finalmente en proceso como síntesis de cambios fundamentales de este período, como son el Peronismo y el Alfonsinismo, transformándose así en el tercer movimiento histórico del que tanto se ha hablado en la década del 80, pero que fue de imposible resolución. En este sentido el Kirchnerismo, ya con el fallecimiento de su fundador, había transformado la sociedad en otra sociedad distinta a la desesperanzada y desesperada, situación que existía, a principios de la actual década, con la caída del “uno a uno” y la disolución del gobierno de De La Rua y la ingobernabilidad posterior, con cinco presidentes, que se sucedían el uno al otro en pocas semanas, donde el peso del gobierno que el Kirchnerismo planteó como minoría hegemónica en términos granscianos, que permitió e impulsó que, cada vez más la oposición fuertemente fragmentada y débil, en realidad fuera una expresión simbólica del poder mediático de Clarín, que usaba a distintos actores como cobos, Carrio, del propio Peronismo, del Radicalismo como empleados o agentes de su propia posición, al punto que hoy Magneto es más poderoso que esos sectores y, es el verdadero partido opositor.
LA IMPORTANCIA DEL KIRCHNERISMO
Su significado está dado por su surgimiento casi marginal, que “surgió” del frío se vino al calor, que comenzó en la Intendencia de Río Gallegos y luego en la Gobernación de Santa Cruz (1995/2003), depositándolo a K con una exigua cantidad de votos (menos del 25%) en la casa de gobierno, siendo una sorpresa de la historia, constituyendo la realización del nuevo modelo, ¿pero era un fenómeno sólo argentino? ¡De ninguna manera!, porque en todo este período comenzaba a cambiar la situación, no sólo en América Latina sino en todo el mundo, agotándose el período de la caída del Muro de Berlín (1990) donde durante casi 2 décadas se impone el neoliberalismo, con la aparición del libre cambio, con la concentración de la economía y las multinacionales arrasando y trascendiendo decenas de países. Con la caída del Muro de Wall Street (2008), como refiere el gran historiador inglés Eric Hobswan, la nueva situación acentuará, ahora en el mundo, un estado de anarquía abierta, dado que los mercados no garantizan (como tampoco lo garantizaban en el período anterior), pero ahora es evidente las luchas que se avecinan por el comercio, por la moneda, estando todo ello en la esencia de este período.
¿Y cómo juega nuestro personaje en toda esta etapa? Lentamente se van acomodando las fichas en la Argentina, sobre todo las primeras medidas con la Corte Suprema, reaparecen los DDHH, alianza con sectores del Sindicalismo (CGT y luego nuestra CTA), la reaparición de las paritarias y el salario regulado para ganarle números a la inflación. También la experiencia de esa triada, como es la ANSES, AFIP, PAMI, que dieron la marca de las mejores instituciones de este período; mucho del núcleo central de la política social del Kirchnerismo, tiene que ver con su funcionamiento. En este sentido, la AFIP, cobrando impuestos y obligando a pagar a los grandes empresarios (que añoraban la década del 90), los más resistentes al pago (no así las pequeñas empresas). El ANSES que pasó de jubilar tardando hasta 18 meses, en cobrar la primera Jubilación en los 90 y que, hoy se jubilan en pocas semanas. Por otro lado PAMI, es el mejor de los últimos 25 años, dado que los jubilados han tenido acceso a toda clase de prácticas médicas, no sólo las tradicionales de la medicina, sino las nuevas tecnologías, entre otras las TAC (Tomografía Axial Computada) y las RM (Resonancia Magnética), con el simple pedido del especialista y/o profesional médico, avalado por PAMI, a lo cual se agregan los casi 2Millones de nuevos jubilados, o sea, simplificación de los trámites y el fácil acceso a la salud para Jubilados y Pensionados, ha sido un avance en relación al retroceso producido en el sector en la década de los 90.
Este nuevo personaje, que comenzó como un desconocido Intendente de Río Gallegos, se transformó en Gobernador de una Provincia marginal, fue minoritario en la Constituyente del 94, que peleaba por la renta petrolera para las provincias, cosa que, para cuando en el 2003 asume como Presidente, se da cuenta que esa renta petrolera para las provincias era limitada, porque asume que es una renta nacional, de todo el país, y dio la pelea para revertir esta situación, dado que la Constituyente del 94 había autorizado que, la producción y todo lo existente en el subsuelo, era de los gobiernos provinciales. Este mismo K, que va revirtiendo en la práctica anteriores posiciones, porque la situación así lo determinaba, con lo cual iba asumiendo nuevas realidades, comienza con una alianza con los medios poderosos (incluida la soja) para reconstituir el Estado Nacional, no le impidió ver dos grandes hechos que él había subestimado: 1) la alianza con las grandes corporaciones (soja incluida) para que la AFIP se agenciara masa de dinero para hacerla superavitaria, 2) la situación insoluble del rol del Peronismo (si PJ o Partido Peronista), la famosa disputa de Parque Norte, de Chichita Duhalde con Cristina FERNÁNDEZ, daban cuenta que, en el 2005 esto está dividido y, que el PJ pasaba a dividirse políticamente (elecciones del 2005).
¿Qué estaba pasando a fines del 2006 o principios del 2007? En la votación del 2007 queda claro que grandes masas de la población de los sectores populares, de los sectores de clase media empobrecida, dan su apoyo a la etapa que se estaba viviendo, pero en las grandes ciudades, sectores de la clase media impactada por los medios de comunicación y, por un querer vivir cada vez mejor (y distinto) sin tener en cuenta lo que le pasa al de al lado, votaron masivamente en contrario. Así son los votos que sacó Carrió (casi el 25% del total electoral). En el 2007 K, que venía leyendo con muy buen asesoramiento de los mejores encuestadores, y de la nueva militancia que había surgido a sus influjos, comienza a intuir y pensar en la recuperación del PJ, de un Partido Peronista que no había ni aún en las mejores épocas de Perón, ya que, en aquella época, teníamos el tercio sindical, el tercio femenino y el tercio político, siendo de todos ellos el sindical el más importante y el líder se reservaba su papel central en la política, como centro político de su época, por lo cual el sector político era el más débil de los tres sectores, esto va a tener importancia como antecedente por el rol de Moyano en la actualidad, con el papel del Movimiento Obrero.
Vemos claramente como Néstor se da a la tarea, en el 2007, de reorganizar, democratizar y ampliar el PJ viéndose también en ese período la polémica implantación de las colectoras (y posteriormente testimoniales) que llevó literalmente en las elecciones del 2007, que la peligrosa y poderosa “Liga de los Intendentes” del conurbano, encabezada por M. Quindimil (Lanas) y otros sujetos de larga data quedarán desactivados (perdieron 10 Intendentes). Todos estos sectores una vez derrotados pasaban a integrarse al Duhaldismo que, a su vez, ya había sido derrotado en el 2005 y estaba en estado vegetativo.
En esa situación surge la polémica como caja de resonancia del PJ/NO PJ, K/NO K, que oscilaban entre el progresismo de derecha e izquierda. Lo concreto es que K vio (intuyó tal vez) lo que pasaría en el 2008, se avecinaba un viraje en las alianzas de la primera etapa de Kirchnerismo. Vemos claramente que a pocas semanas (días tal vez) la derecha se orientaba a debilitar a Cristina, se lanzaba a la confrontación, donde un Rosendo Fraga hablaba de un “gobierno débil” (ya a la semana de su asunción) y el caso de Antonini Wilson, un doble agente de la CIA, jugando provocativamente en las cuestiones argentinas.
El 2008 muestra claramente las presunciones, las prevenciones y la visión de Néstor que, entendió que, yéndose él del gobierno, dejando de ser Presidente, poco la ayudaba a Cristina como “Jubilado de Estado”, si no tenía una herramienta a mano; se dio a la tarea de organizar centralizadamente el PJ, en términos nacionales y territoriales y, en ese sentido, lanzada la huelga insurrreccional de los sojeros en 2008, K ya tenía la dirección del PJ, logrando dificultosamente contrabalancear la alianza sojera/mediática, constituyendo políticamente lo que se llamó el “doble comando”, ya que, mientras Cristina gobernaba institucionalmente y garantizaba trabajosamente el cumplimiento de las leyes (como la caracteriza toda su historia) contra la reacción derechista y golpista del campo y los monopolios, él se transformó en un fogonero de la lucha social y política. Esa huelga, con alteración del orden e intento de anarquía social que duró cerca de 150 días y que permitió mostrar al bloque reaccionario sojero/mediático con fuerte apoyo de masas y dispuesta a realizar “un 2001 contrarrevolucionario”. Porque, seamos claros, los ruralistas no sólo iban a abortar todo pago de impuesto (o retenciones) sino que iban por la cabeza de Cristina y estuvieron muy cerca de lograrlo si no hubiera habido un tercio de la sociedad que se reagrupó en defensa de las instituciones. Era otra Semana Santa 1987, aquella vez de los militares y sus reivindicaciones corporativas, hoy el bloque sojero/clerical/mediático y los monopolios corporativos, recordando como balance crítico el inmenso apoyo de masas que tuvo la derecha gracias a los medios y “sus miedos”, donde la derecha aparecía de alguna forma como revitalizada, y ahí se vio el claro papel de Néstor como estratega político, evitando la dispersión de las tendencias latentes dentro del PJ de Gobernadores, Intendentes, Políticos regionales que en esa crisis pugnaban por no romper las alianzas con el establishment. Néstor jugó lealmente como el estratega y organizador práctico de la alianza de calles, con las instituciones democráticas; él le dio linealidad al combate y pudo retirar sus tropas intactas, a la luz de los nuevos combates que se avecinaban (AFJP, AUH, LEY DE MEDIOS y otras avanzadas).
En este sentido se marca la lealtad en Néstor, el rol de la lealtad descubriendo nuevos agrupamientos que no estaban en los cálculos, porque al visualizar que las fuerzas que habían votado a Cristina en el 2007, eran las fuerzas populares históricas de los trabajadores y sectores empobrecidos mientras que la clase media de las grandes ciudades (B. Blanca, Mar del Plata, La Plata, Rosario, Capital Federal, Córdoba, etc.) se posicionaron en contrario. La clara comprensión política y sociológica de Néstor permitió comprender la necesidad de reconstituir sectores aliados, para nada PJ y, adhiriendo en la lucha contra el enemigo común, en este caso la derecha, el ruralismo, los golpistas, comenzaron a converger y ahí se ve la figura de Sabatela, Carta Abierta y otras fuerzas que comenzaron a generar fuerza común, y el enorme cariño que Néstor les tenía a esas fuerzas, donde no les interesaba si cantaban o no la Marcha Peronista, sino si golpeaban juntos contra el enemigo común.
Por otro lado, en relación con la situación internacional, el 2008 fue un año complicado, donde los últimos meses del gobierno de Bush llegaron con la crisis mundial en marcha, marcaron a EEUU que estaba metido en Guerra en Irak y Afganistán, junto con la crisis “crónica insoluble” de Israel y Medio Oriente; permitieron a América Latina, al ser abandonada por la mirada del “hermano mayor” se independizara y ahí aparece la política en Sudamérica y aparece Chavez, aparece Lula, irrumpe el Evo, acompañado de Uruguay, Chile y también Paraguay, entre otros, y en este sentido se realiza el espacio de los populismos democráticos. En América Latina, con políticas diferentes con la intervención del Estado en la economía y, el propio Estado Nacional como representante visible, con el desarrollo incipiente luego de la devastación de la década del 90, con mercados nacionales más intervención estatal. Por otro lado comienza a desarrollarse la UNASUR y el MERCOSUR que toman forma política y que tienen activa intervención, que en el 2008 se expresa en 3 grandes conflictos coincidentemente todos al mismo tiempo: 1) Por un lado la Colombia de Uribe contra las FARC, dentro de la frontera ecuatoriana, para asesinar decenas de militantes de las FARC, pero sobre todo el asesinato de Reyes, el cuadro político preparado para abrir negociaciones políticas con el Estado Colombiano, 2) El caso de Bolivia, donde la derecha de Santa Cruz y Pando, ligada a los terratenientes sojeros, tratando de quebrar el estado boliviano, separando el oriente boliviano de la Nación, como especie de nuevo estado y, ahí jugó fuerte el UNASUR, con Lula y Kirchner para evitar esa ruptura y también evitar una guerra de Venezuela y Ecuador contra Colombia que, se sabe, era un submarino nuclear con dirección en la Casa Blanca y Wall Street, 3) lo relatado anteriormente con la rebelión sojera en la Argentina.
Todo esto pasó en el 2008 y también se desató la crisis internacional que termina, entre otras cosas, con la figura nefasta de Bush y sus trágicos 8 años de gobierno, ascendiendo Obama, que crea tantas expectativas que no pudieron ser garantizadas, porque a pesar de ser del ala más izquierda de los demócratas, las fuerzas que ha desencadenado el imperialismo en sus propias fauces son muchísimo más poderosas que todas las debilidades que mostraban en América Latina y Obama pudo cumplir sólo una parte del programa, en contra de la oposición republicana amen de una serie de concesiones.
Conclusiones: Lo concreto que, este es el cuadro de situación que nos trajo la crisis del 2008 y en donde empezó a aparecer otro K, un K que se había insinuado antes y que era el terror de la derecha. La derecha que le tenía miedo a K, no sólo por su política intervencionista estatal sino centralmente por esa cosa intempestiva que aparecía repentinamente, casi por sorpresa, en el medio de una situación calamitosa, cuando todos pensaban que se venía el fin K, K decía ataquemos ya aunque nosotros seamos 100Mil y ellos 1Millón y K triunfaba porque lo que tenía el kirchnerismo era la unidad en la acción, tenía una minoría hegemónica de tipo gransciano, una minoría de militantes que actuó como poderosa fuerza, por caso en el 2008, con la estatización de las AFJP, que la burguesía consideraba que eran “negocio de ellos”, con la cuestión de Aerolíneas Argentinas y que, en el 2009, llegó a avanzar con la Ley de Medios luego de un largo debate. En ese proceso vemos claramente que, si el kirchnerismo fue una revolución por arriba, durante todo el primer período, que se fue metiendo en la sociedad y, en esa medida se fue haciendo una fuerza de masas, popular, donde su nombre fue posible pronunciarlo con facilidad, donde se hablaba de K como si se hablara de Maradona, en este sentido el proceso kirchnerista comienza a comprender definitivamente que, el PJ y todas las iniciativas que hagan van a tener sentido si logran reorganizar la inorganicidad de la masa popular que, contra no solo la política de la derecha, sino de los medios de comunicación que llaman permanentemente al apoliticismo, contra los políticos y contra la propia política pública. En nombre de la supuesta “neutralidad tecnológica” de los medios de comunicación K se dio a la tarea, en los últimos tiempos, de reorganizar el PJ entre las masas, haciendo actos en forma inusitada, con una “militancia setentista” mientras le daba a la Presidenta todo el espacio de gobierno, y ahí funcionó el “doble comando” como garantía de gobernabilidad, transformado ahora si, en el verdadero fogonero del poder popular, impulsando la creciente participación juvenil en esas actividades.
En este sentido, el 2010 nos encontró con esa dinámica y, la historia recortó lo que tendría que ser un proceso de 10 o 15 años, con la vivencia de K, abriendo profundas preguntas acerca del título “PERONISMO, KIRCHNERISMO , POSTKIRCHNERISMO.
De cualquier manera gran parte de la cuestión se va a definir en el período que se avecina en el grado de fortaleza del UNASUR y del MERCOSUR, o sea, que estas distintas experiencias nacionales están determinadas por la situación de cómo Latinoamérica se unifica, pero ello es parte de una discusión que se viene.
Cdte. Jorge MULLEREs así como todo este período se enmarca en un proceso de polarización, donde fuerzas y personalidades, que habían sido importantes en el período 2000/2003, empiezan a perder consistencia, importancia, esencialidad y organicidad, siendo así que figuras que habían tenido importancia antes del 2003, como el caso de Luís Zamora, Carrio, L. Murphy, incluso Duhalde, comienzan a desaparecer, ni hablar de los restos del menemismo que se niega a participar en la Segunda Vuelta electoral en el 2003, dejando el camino abierto al Kirchnerismo para iniciar su ascenso, en camino a la reconstitución del estado político.
Dos ejes fueron los que tuvo en cuenta K: 1) la unidad nacional, 2) que no hay unidad nacional sin la unidad de los sectores populares, sin avanzar en la redistribución del ingreso, sin proponer la resolución de los problemas de la miseria, del trabajo y la desocupación. En el proceso se agregó una tercera cuestión, que fue la unidad de América Latina. En este sentido el Kirchnerismo, constituido finalmente en proceso como síntesis de cambios fundamentales de este período, como son el Peronismo y el Alfonsinismo, transformándose así en el tercer movimiento histórico del que tanto se ha hablado en la década del 80, pero que fue de imposible resolución. En este sentido el Kirchnerismo, ya con el fallecimiento de su fundador, había transformado la sociedad en otra sociedad distinta a la desesperanzada y desesperada, situación que existía, a principios de la actual década, con la caída del “uno a uno” y la disolución del gobierno de De La Rua y la ingobernabilidad posterior, con cinco presidentes, que se sucedían el uno al otro en pocas semanas, donde el peso del gobierno que el Kirchnerismo planteó como minoría hegemónica en términos granscianos, que permitió e impulsó que, cada vez más la oposición fuertemente fragmentada y débil, en realidad fuera una expresión simbólica del poder mediático de Clarín, que usaba a distintos actores como cobos, Carrio, del propio Peronismo, del Radicalismo como empleados o agentes de su propia posición, al punto que hoy Magneto es más poderoso que esos sectores y, es el verdadero partido opositor.
LA IMPORTANCIA DEL KIRCHNERISMO
Su significado está dado por su surgimiento casi marginal, que “surgió” del frío se vino al calor, que comenzó en la Intendencia de Río Gallegos y luego en la Gobernación de Santa Cruz (1995/2003), depositándolo a K con una exigua cantidad de votos (menos del 25%) en la casa de gobierno, siendo una sorpresa de la historia, constituyendo la realización del nuevo modelo, ¿pero era un fenómeno sólo argentino? ¡De ninguna manera!, porque en todo este período comenzaba a cambiar la situación, no sólo en América Latina sino en todo el mundo, agotándose el período de la caída del Muro de Berlín (1990) donde durante casi 2 décadas se impone el neoliberalismo, con la aparición del libre cambio, con la concentración de la economía y las multinacionales arrasando y trascendiendo decenas de países. Con la caída del Muro de Wall Street (2008), como refiere el gran historiador inglés Eric Hobswan, la nueva situación acentuará, ahora en el mundo, un estado de anarquía abierta, dado que los mercados no garantizan (como tampoco lo garantizaban en el período anterior), pero ahora es evidente las luchas que se avecinan por el comercio, por la moneda, estando todo ello en la esencia de este período.
¿Y cómo juega nuestro personaje en toda esta etapa? Lentamente se van acomodando las fichas en la Argentina, sobre todo las primeras medidas con la Corte Suprema, reaparecen los DDHH, alianza con sectores del Sindicalismo (CGT y luego nuestra CTA), la reaparición de las paritarias y el salario regulado para ganarle números a la inflación. También la experiencia de esa triada, como es la ANSES, AFIP, PAMI, que dieron la marca de las mejores instituciones de este período; mucho del núcleo central de la política social del Kirchnerismo, tiene que ver con su funcionamiento. En este sentido, la AFIP, cobrando impuestos y obligando a pagar a los grandes empresarios (que añoraban la década del 90), los más resistentes al pago (no así las pequeñas empresas). El ANSES que pasó de jubilar tardando hasta 18 meses, en cobrar la primera Jubilación en los 90 y que, hoy se jubilan en pocas semanas. Por otro lado PAMI, es el mejor de los últimos 25 años, dado que los jubilados han tenido acceso a toda clase de prácticas médicas, no sólo las tradicionales de la medicina, sino las nuevas tecnologías, entre otras las TAC (Tomografía Axial Computada) y las RM (Resonancia Magnética), con el simple pedido del especialista y/o profesional médico, avalado por PAMI, a lo cual se agregan los casi 2Millones de nuevos jubilados, o sea, simplificación de los trámites y el fácil acceso a la salud para Jubilados y Pensionados, ha sido un avance en relación al retroceso producido en el sector en la década de los 90.
Este nuevo personaje, que comenzó como un desconocido Intendente de Río Gallegos, se transformó en Gobernador de una Provincia marginal, fue minoritario en la Constituyente del 94, que peleaba por la renta petrolera para las provincias, cosa que, para cuando en el 2003 asume como Presidente, se da cuenta que esa renta petrolera para las provincias era limitada, porque asume que es una renta nacional, de todo el país, y dio la pelea para revertir esta situación, dado que la Constituyente del 94 había autorizado que, la producción y todo lo existente en el subsuelo, era de los gobiernos provinciales. Este mismo K, que va revirtiendo en la práctica anteriores posiciones, porque la situación así lo determinaba, con lo cual iba asumiendo nuevas realidades, comienza con una alianza con los medios poderosos (incluida la soja) para reconstituir el Estado Nacional, no le impidió ver dos grandes hechos que él había subestimado: 1) la alianza con las grandes corporaciones (soja incluida) para que la AFIP se agenciara masa de dinero para hacerla superavitaria, 2) la situación insoluble del rol del Peronismo (si PJ o Partido Peronista), la famosa disputa de Parque Norte, de Chichita Duhalde con Cristina FERNÁNDEZ, daban cuenta que, en el 2005 esto está dividido y, que el PJ pasaba a dividirse políticamente (elecciones del 2005).
¿Qué estaba pasando a fines del 2006 o principios del 2007? En la votación del 2007 queda claro que grandes masas de la población de los sectores populares, de los sectores de clase media empobrecida, dan su apoyo a la etapa que se estaba viviendo, pero en las grandes ciudades, sectores de la clase media impactada por los medios de comunicación y, por un querer vivir cada vez mejor (y distinto) sin tener en cuenta lo que le pasa al de al lado, votaron masivamente en contrario. Así son los votos que sacó Carrió (casi el 25% del total electoral). En el 2007 K, que venía leyendo con muy buen asesoramiento de los mejores encuestadores, y de la nueva militancia que había surgido a sus influjos, comienza a intuir y pensar en la recuperación del PJ, de un Partido Peronista que no había ni aún en las mejores épocas de Perón, ya que, en aquella época, teníamos el tercio sindical, el tercio femenino y el tercio político, siendo de todos ellos el sindical el más importante y el líder se reservaba su papel central en la política, como centro político de su época, por lo cual el sector político era el más débil de los tres sectores, esto va a tener importancia como antecedente por el rol de Moyano en la actualidad, con el papel del Movimiento Obrero.
Vemos claramente como Néstor se da a la tarea, en el 2007, de reorganizar, democratizar y ampliar el PJ viéndose también en ese período la polémica implantación de las colectoras (y posteriormente testimoniales) que llevó literalmente en las elecciones del 2007, que la peligrosa y poderosa “Liga de los Intendentes” del conurbano, encabezada por M. Quindimil (Lanas) y otros sujetos de larga data quedarán desactivados (perdieron 10 Intendentes). Todos estos sectores una vez derrotados pasaban a integrarse al Duhaldismo que, a su vez, ya había sido derrotado en el 2005 y estaba en estado vegetativo.
En esa situación surge la polémica como caja de resonancia del PJ/NO PJ, K/NO K, que oscilaban entre el progresismo de derecha e izquierda. Lo concreto es que K vio (intuyó tal vez) lo que pasaría en el 2008, se avecinaba un viraje en las alianzas de la primera etapa de Kirchnerismo. Vemos claramente que a pocas semanas (días tal vez) la derecha se orientaba a debilitar a Cristina, se lanzaba a la confrontación, donde un Rosendo Fraga hablaba de un “gobierno débil” (ya a la semana de su asunción) y el caso de Antonini Wilson, un doble agente de la CIA, jugando provocativamente en las cuestiones argentinas.
El 2008 muestra claramente las presunciones, las prevenciones y la visión de Néstor que, entendió que, yéndose él del gobierno, dejando de ser Presidente, poco la ayudaba a Cristina como “Jubilado de Estado”, si no tenía una herramienta a mano; se dio a la tarea de organizar centralizadamente el PJ, en términos nacionales y territoriales y, en ese sentido, lanzada la huelga insurrreccional de los sojeros en 2008, K ya tenía la dirección del PJ, logrando dificultosamente contrabalancear la alianza sojera/mediática, constituyendo políticamente lo que se llamó el “doble comando”, ya que, mientras Cristina gobernaba institucionalmente y garantizaba trabajosamente el cumplimiento de las leyes (como la caracteriza toda su historia) contra la reacción derechista y golpista del campo y los monopolios, él se transformó en un fogonero de la lucha social y política. Esa huelga, con alteración del orden e intento de anarquía social que duró cerca de 150 días y que permitió mostrar al bloque reaccionario sojero/mediático con fuerte apoyo de masas y dispuesta a realizar “un 2001 contrarrevolucionario”. Porque, seamos claros, los ruralistas no sólo iban a abortar todo pago de impuesto (o retenciones) sino que iban por la cabeza de Cristina y estuvieron muy cerca de lograrlo si no hubiera habido un tercio de la sociedad que se reagrupó en defensa de las instituciones. Era otra Semana Santa 1987, aquella vez de los militares y sus reivindicaciones corporativas, hoy el bloque sojero/clerical/mediático y los monopolios corporativos, recordando como balance crítico el inmenso apoyo de masas que tuvo la derecha gracias a los medios y “sus miedos”, donde la derecha aparecía de alguna forma como revitalizada, y ahí se vio el claro papel de Néstor como estratega político, evitando la dispersión de las tendencias latentes dentro del PJ de Gobernadores, Intendentes, Políticos regionales que en esa crisis pugnaban por no romper las alianzas con el establishment. Néstor jugó lealmente como el estratega y organizador práctico de la alianza de calles, con las instituciones democráticas; él le dio linealidad al combate y pudo retirar sus tropas intactas, a la luz de los nuevos combates que se avecinaban (AFJP, AUH, LEY DE MEDIOS y otras avanzadas).
En este sentido se marca la lealtad en Néstor, el rol de la lealtad descubriendo nuevos agrupamientos que no estaban en los cálculos, porque al visualizar que las fuerzas que habían votado a Cristina en el 2007, eran las fuerzas populares históricas de los trabajadores y sectores empobrecidos mientras que la clase media de las grandes ciudades (B. Blanca, Mar del Plata, La Plata, Rosario, Capital Federal, Córdoba, etc.) se posicionaron en contrario. La clara comprensión política y sociológica de Néstor permitió comprender la necesidad de reconstituir sectores aliados, para nada PJ y, adhiriendo en la lucha contra el enemigo común, en este caso la derecha, el ruralismo, los golpistas, comenzaron a converger y ahí se ve la figura de Sabatela, Carta Abierta y otras fuerzas que comenzaron a generar fuerza común, y el enorme cariño que Néstor les tenía a esas fuerzas, donde no les interesaba si cantaban o no la Marcha Peronista, sino si golpeaban juntos contra el enemigo común.
Por otro lado, en relación con la situación internacional, el 2008 fue un año complicado, donde los últimos meses del gobierno de Bush llegaron con la crisis mundial en marcha, marcaron a EEUU que estaba metido en Guerra en Irak y Afganistán, junto con la crisis “crónica insoluble” de Israel y Medio Oriente; permitieron a América Latina, al ser abandonada por la mirada del “hermano mayor” se independizara y ahí aparece la política en Sudamérica y aparece Chavez, aparece Lula, irrumpe el Evo, acompañado de Uruguay, Chile y también Paraguay, entre otros, y en este sentido se realiza el espacio de los populismos democráticos. En América Latina, con políticas diferentes con la intervención del Estado en la economía y, el propio Estado Nacional como representante visible, con el desarrollo incipiente luego de la devastación de la década del 90, con mercados nacionales más intervención estatal. Por otro lado comienza a desarrollarse la UNASUR y el MERCOSUR que toman forma política y que tienen activa intervención, que en el 2008 se expresa en 3 grandes conflictos coincidentemente todos al mismo tiempo: 1) Por un lado la Colombia de Uribe contra las FARC, dentro de la frontera ecuatoriana, para asesinar decenas de militantes de las FARC, pero sobre todo el asesinato de Reyes, el cuadro político preparado para abrir negociaciones políticas con el Estado Colombiano, 2) El caso de Bolivia, donde la derecha de Santa Cruz y Pando, ligada a los terratenientes sojeros, tratando de quebrar el estado boliviano, separando el oriente boliviano de la Nación, como especie de nuevo estado y, ahí jugó fuerte el UNASUR, con Lula y Kirchner para evitar esa ruptura y también evitar una guerra de Venezuela y Ecuador contra Colombia que, se sabe, era un submarino nuclear con dirección en la Casa Blanca y Wall Street, 3) lo relatado anteriormente con la rebelión sojera en la Argentina.
Todo esto pasó en el 2008 y también se desató la crisis internacional que termina, entre otras cosas, con la figura nefasta de Bush y sus trágicos 8 años de gobierno, ascendiendo Obama, que crea tantas expectativas que no pudieron ser garantizadas, porque a pesar de ser del ala más izquierda de los demócratas, las fuerzas que ha desencadenado el imperialismo en sus propias fauces son muchísimo más poderosas que todas las debilidades que mostraban en América Latina y Obama pudo cumplir sólo una parte del programa, en contra de la oposición republicana amen de una serie de concesiones.
Conclusiones: Lo concreto que, este es el cuadro de situación que nos trajo la crisis del 2008 y en donde empezó a aparecer otro K, un K que se había insinuado antes y que era el terror de la derecha. La derecha que le tenía miedo a K, no sólo por su política intervencionista estatal sino centralmente por esa cosa intempestiva que aparecía repentinamente, casi por sorpresa, en el medio de una situación calamitosa, cuando todos pensaban que se venía el fin K, K decía ataquemos ya aunque nosotros seamos 100Mil y ellos 1Millón y K triunfaba porque lo que tenía el kirchnerismo era la unidad en la acción, tenía una minoría hegemónica de tipo gransciano, una minoría de militantes que actuó como poderosa fuerza, por caso en el 2008, con la estatización de las AFJP, que la burguesía consideraba que eran “negocio de ellos”, con la cuestión de Aerolíneas Argentinas y que, en el 2009, llegó a avanzar con la Ley de Medios luego de un largo debate. En ese proceso vemos claramente que, si el kirchnerismo fue una revolución por arriba, durante todo el primer período, que se fue metiendo en la sociedad y, en esa medida se fue haciendo una fuerza de masas, popular, donde su nombre fue posible pronunciarlo con facilidad, donde se hablaba de K como si se hablara de Maradona, en este sentido el proceso kirchnerista comienza a comprender definitivamente que, el PJ y todas las iniciativas que hagan van a tener sentido si logran reorganizar la inorganicidad de la masa popular que, contra no solo la política de la derecha, sino de los medios de comunicación que llaman permanentemente al apoliticismo, contra los políticos y contra la propia política pública. En nombre de la supuesta “neutralidad tecnológica” de los medios de comunicación K se dio a la tarea, en los últimos tiempos, de reorganizar el PJ entre las masas, haciendo actos en forma inusitada, con una “militancia setentista” mientras le daba a la Presidenta todo el espacio de gobierno, y ahí funcionó el “doble comando” como garantía de gobernabilidad, transformado ahora si, en el verdadero fogonero del poder popular, impulsando la creciente participación juvenil en esas actividades.
En este sentido, el 2010 nos encontró con esa dinámica y, la historia recortó lo que tendría que ser un proceso de 10 o 15 años, con la vivencia de K, abriendo profundas preguntas acerca del título “PERONISMO, KIRCHNERISMO , POSTKIRCHNERISMO.
De cualquier manera gran parte de la cuestión se va a definir en el período que se avecina en el grado de fortaleza del UNASUR y del MERCOSUR, o sea, que estas distintas experiencias nacionales están determinadas por la situación de cómo Latinoamérica se unifica, pero ello es parte de una discusión que se viene.
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